Para los estudiantes que llevamos unos años en la Universidad y hemos conocido la intranet de la UM, hemos podido vivir cómo ha sido el cambio de Webmail a Outlook de una forma significativa.

Webmail no te notificaba los correos que llegaban nuevos, y si mirabas poco el correo al cabo de la semana, fácilmente tenías 100 en la bandeja de entrada (y siempre solía perderse algún correo importante o de interés). No es que el manejo fuese poco intuitivo, porque era bastante fácil de usar, pero el diseño era tosco, anticuado y desde un teléfono móvil era bastante complicado de utilizar.

Con la integración de los servicios digitales de la UM en Mi Campus y la actualización de la app de la UM (bendita la hora en la que llegó), disponemos de todas las herramientas de forma mucho más rápida, accesible y visual. A mi desde luego me gusta mucho más cómo está ahora. Es mucho más fácil revisar el Aula Virtual, los anuncios y acceder al correo, aunque con la migración de este a Microsoft 365 ya empezaba a ser la cosa mucho más sencilla (todo lo bueno ha llegado a la vez).

En general, los estudiantes estamos muy contentos con el cambio, hay muchas cosas que han mejorado y que, desde luego, nos hacen la vida un poco más fácil de lo que lo era con la intranet. Voy a enumerar algunos de los puntos con los que, seguro, muchos de los estudiantes nos podemos identificar:

En cuanto al correo, Outlook es más moderno, visual (absolutamente todos estamos de acuerdo en que el diseño de Webmail era compactado y burdo, y el interfaz de Outlook es más parecido al de Gmail, que es al que más estamos acostumbrados todos), y no te obliga a vincular el correo um al gmail para poder estar al día de las notificaciones. Además, cuenta con aplicación propia, lo que permite un acceso directo y evita que te tengas que meter a la app de la UM para acceder al correo.

Por otro lado, tanto el filtro de correos como la organización de los mismos en carpetas es más intuitivo. Antes costaba un poco más llegar a conocer todos los apartados que te ofrecía Webmail. En cuanto a la facilidad de encontrar correos, hay opiniones encontradas. Hay a quién le gustaba más el funcionamiento de Webmail para esto, y otros a los que la predicción del directorio les hace un mundo (a mi, por ejemplo). La integración de herramientas en M365 hace que los trabajos colaborativos sean mucho más sencillos. El cambio a cuentas compartidas también es sencillo, sobre todo desde la app (no se puede decir que más que antes, pero está bien) y la mayor pega aquí es que si la cuenta compartida no está migrada, el proceso para acceder a ella es bastante engorroso.

El tema de los calendarios compartidos y las agendas públicas también es una pega. Aunque no todos los estudiantes empleen estas posibilidades, aquellos que pertenecemos a la representación estudiantil y hacemos un uso más completo de las funcionalidades que oferta hemos notado ligeras limitaciones para acceder a estas herramientas. El aumento en la capacidad de almacenamiento es valorada como una mejora considerable. M365 y Outlook gustan más en general, y desde mi punto de vista, ofrece un uso más profesional (por la facilidad para programar correos, por ejemplo) y más cercano a un posible entorno laboral, por lo que a nosotros como estudiantes nos beneficia mucho aprender a usarlo bien.

Hemos sabido que para algunos profesores no ha sido un cambio tan positivo como para nosotros y que incluso se están impartiendo cursos para aprender a usarlo mejor (nosotros disponemos de un repertorio de vídeos para cuya realización ÁTICA contó directamente con estudiantes, y que la transmisión de la información fuese mucho más cercana y comprensible).

Tal vez sea porque somos una generación muy acostumbrada al funcionamiento digital y a ciertas interfaces por lo que nos resulta más fácil adaptarnos a este tipo de cambios, pero se puede decir, sin temor a errar, que es un cambio muy bien acogido entre los estudiantes y que ha supuesto muchas ventajas y comodidad para nosotros.

Bien por ÁTICA y bien por la UM.